Un grupo de pájaros que suelen atacar los cultivos son los córvidos como el cuervo, la corneja o la grajilla, que son omnívoros, y se pueden alimentar tanto de animales vivos como de carroña, y también de vegetales. Aunque prefieren insectos y otros alimentos de origen animal en su dieta, dada su alta necesidad de energía por su buena capacidad de volar, comen frecuentemente alimentos vegetales de alto contenido energético, sobre todo granos.
Su actividad es especialmente intensa en primavera, que es cuando están sacando adelante a sus polluelos, y que coincide además con la mayor abundancia de grano en el campo. Dado que son animales gregarios, esto es, que se pueden constituir en grandes bandadas para evitar la presión de los depredadores, son en ocasiones capaces de ocasionar pérdidas importantes en las cosechas.